Por: Juan David Mosquera
El expresidente Guillermo León Valencia, decretó el 1 de junio del año 1965 la celebración del ‘Día del Campesino’. Este decreto, resalta y reconoce la labor de los campesinos a nivel nacional.
La fecha se ha convertido en un factor primordial para fortalecer la identidad de los campesinos, esta reconoce también las prácticas culturales y la relación que mantienen con la naturaleza. Es una comunidad ligada a la producción agrícola.
En el departamento del Valle del Cauca, hay 240 mil hectáreas de caña de azúcar, trabajadas con las manos y brazos de hombres cansados, bajo el sol. Llevan hasta los trapiches las cañas y allí por mecánica y tradición sale el producto más usado para endulzar comidas, el azúcar.
Ahora, el departamento de Antioquia es la mayor productora de aguacate en el país, en el departamento de Nariño se siembra papa (más de 35 tipos de papá hay en Colombia), el café hace parte de este lugar y es conocido por la calidad de sus granos.
Las empresas más famosas de café a nivel mundial, han certificado al grano de café de Colombia, como el mejor café suave del mundo. Las personas que sacan sus granos, son padres, madres. Día a día se levantan para cultivar, para recoger, para vender sus cosechas y esperar de sus ganancias cifras miserables para mantener sus hogares.
El Gobierno Nacional, cree que con sus ayudas logran incentivar el desarrollo de las comunidades campesinas, pero cuando vemos la realidad, .los hijos de los agricultores tienen que pasar por situaciones donde les falta los necesario para sus estudios y son sus padres los que ayudan a no dejarlos lejos de la educación
El campo colombiano ha sido golpeado por la guerra, pero no han dejado la esperanza y la marcada lucha campesina por vivir en paz, sembrar, transmitir sus costumbres gastronómicas, crear por medio de la siembra y la restauración de los campos y ciudadanía colombianos, la paz.
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